HOMEOPATÍA PARA EL CUIDADO DE LA PIEL DEL BEBÉ

La piel de los bebés es mucho más delicada, por lo que requiere de cuidados específicos. Cuando un niño nace su piel es inmadura. Por este motivo, también es más susceptible de presentar algunas patologías como, por ejemplo, eczema atópico, acné, herpes, rosácea, costra láctea, etc. Todas estas alteraciones de la dermis suelen desaparecer con el paso del tiempo, pero requieren de un tratamiento que se puede llevar a cabo mediante la homeopatía. 

Características de la piel de un recién nacido

La piel de los recién nacidos es mucho más fina que la de un adulto, pudiendo llegar a ser hasta un 30% más delgada. Esto significa que también se trata de una piel más sensible a las irritaciones, los golpes, etc. Por otro lado, el pH de la dermis de un bebé es neutro, mientras que el de un adulto es ligeramente más ácido. La piel de los bebés también es más sensible a los cambios de temperatura, debido a que su capacidad de regulación térmica aún no está muy desarrollada. 

Un recién nacido produce más cantidad de sebo, ya que la actividad hormonal de la madre le afecta hasta pasados los dos meses, en los que su piel tiene menor contenido de ácidos grasos. Asimismo, la dermis de los bebés produce menos melanina que la de los adultos, por lo que es muy importante protegerles adecuadamente del sol. 

Cómo cuidar la piel del bebé

La piel es el mayor órgano del cuerpo humano. Por esta razón, es importante observar sus alteraciones, ya que, por lo general, están relacionadas con desequilibrios hormonales, emocionales, metabólicos o inmunitarios. Homeopáticamente hablando, las manifestaciones cutáneas se traducen en un problema más relevante en el organismo. Este es uno de los motivos por los que la homeopatía aborda el estudio de cada caso desde un criterio de totalidad. Es decir, teniendo en cuenta todos los aspectos que pueden estar afectando a la piel del bebé. 

Algunos de los medicamentos homeopáticos para el cuidado de la piel de los recién nacidos son:

Calcárea Carbónica

La calcárea carbónica contiene carbono y calcio. Dos elementos esenciales para la vida. Las indicaciones a nivel cutáneo son múltiples: desde la urticaria provocada por la leche, la costra láctea, la dermatitis seborréica y el eritema del pañal. 

Sulphur

Está recomendado en el tratamiento de problemas de la piel que tiendan a la congestión y supuración: acné, herpes, sabañones, etc. 

Sepia

La sepia es un medicamento homeopático muy efectivo para tratar el herpes simple, el acné, así como la dermatitis atópica en zonas como el mentón, la frente y alrededor de la boca. 

Tuberculinum 

Su uso se recomienda para el tratamiento de forúnculos, rosácea, herpes, pústulas en la cara y acné facial.