Frenar la osteoporosis es posible

La osteoporosis o falta de densidad ósea, es una dolencia que suele afectar a las mujeres más que a los hombres. Esto se debe a que ellas tienen menos masa ósea y producen menos estrógeno después de la menopausia, lo que reduce la capacidad del cuerpo para mantener el calcio en los huesos.

 La osteoporosis conduce a la degeneración de la columna vertebral, la aparición de la joroba y tener  huesos frágiles, que se fracturan con mayor facilidad. 

Sin embargo, la suplementación de calcio no es suficiente para resolver el problema. Hay numerosos países que tienen una tasa muy baja de osteoporosis a pesar de que las personas consumen a penas 200 mg de calcio al día, considerablemente menos de los 1.000 a 1.500 mg de calcio que la mayoría de médicos recomiendan a las mujeres pre y posmenopáusicas.
 La diferencia reside en la alimentación. La mayoría de países con altas tasas de osteoporosis consume alimentos que absorben el calcio almacenado en los huesos.

 Las mujeres esquimales, son un ejemplo, a pesar de que obtienen más de 2,000 mg de calcio al día (a partir del consumo de huesos de pescado), y aunque el ejercicio es una rutina habitual en sus vidas, se sabe que tienen una de las tasas más altas de osteoporosis en el mundo.
Esto se debe a su elevado consumo de proteína (de 250 a 400 gramos al día) y grasa; este exceso causa una mayor pérdida de calcio.

A pesar de que tener niveles adecuados de calcio en el hueso depende de la construcción de la fortaleza ósea durante la juventud, existen recursos que puedes comenzar a aplicar a partir de hoy y ponerle remedio a la osteoporosis.

 Haz ejercicio: El ejercicio, siempre es importante,  especialmente el ejercicio con pesas, caminar, tenis, bailar, saltar la cuerda, etc.,  ayuda a formar huesos fuertes.

 Evita los ¨vampiros¨ de calcio: Nos referimos a las sustancias que absorben el calcio de tus huesos. En otras palabras, estimulan al cuerpo a excretar más calcio de lo debido.
Sustancias como; alcohol, cafeína, sal, proteína animal, grasas, tabaco, agua destilada, alimentos ricos en ácido oxálico (acelga, ruibarbo, espinaca y chocolate) y aluminio (absorbido de bicarbonato de sodio, ollas de aluminio y de ciertos desodorantes). 
Los alimentos y bebidas ricos en fósforo también afectan la absorción de calcio, así como las bebidas gaseosas, la leche, los productos lácteos en general, y muchos alimentos procesados.

Muchos medicamentos también interrumpen la absorción o el metabolismo del calcio; antiácidos, antibióticos, antidepresivos, barbitúricos, medicamentos para el colesterol, los corticosteroides, diuréticos  o los laxantes.

Ayuda al ácido estomacal: Una cantidad inadecuada de ácido estomacal puede conducir a una absorción deficiente del calcio. La suplementación con betaina, el equilibrio de la flora intestinal y masticar bien la comida, son tres maneras de asegurarte una buena asimilación de nutrientes.

 Vitamina D: Esta es importante para la absorción de calcio. Se consigue al exponerte al sol durante una o dos horas al día. En su defecto, deberías tomar algún suplemento.

Tomar calcio y magnesio: El calcio y el magnesio son un equipo que trabaja en conjunto en nuestro cuerpo, por lo que si tomas calcio, también debes tomar magnesio.

Otros suplementos  importantes: El boro, el zinc, el cobre y el manganeso son esenciales para la integridad ósea. Se encuentran en vegetales de hoja verde.
 Según investigaciones realizadas, el boro estimula unos niveles más altos de estrógeno y aumenta la densidad ósea.

Alimentos ricos en calcio: Por último, trata de consumir alimentos como; las sardinas, el salmón, las verduras de hoja verde, el brócoli, el tofu con sulfato de calcio, el agua mineral y las semillas de sésamo, son alimentos ricos en hierro.
Si eliges obtener el calcio de la leche, el yogur o el queso, se recomienda consumir productos bajos en grasa o sin grasa porque el cuerpo podrá asimilar mejor este calcio.