Deficiencia de hierro y tratamientos naturales para la anemia

El hierro ha sido llamado el segundo mineral más importante del cuerpo (el calcio es el número uno). Nuestro organismo contiene solo de 3 a 5 gramos de hierro.

A pesar de necesitar tan poca cantidad, es absolutamente esencial para la vida, y el cuerpo trabaja mucho para poder reciclar y reutilizar el hierro disponible. De hecho, normalmente no pierde más de 2 mg por día.

La anemia puede originarse por  una reducción en el número de glóbulos rojos o por una reducción en la cantidad de hierro que transportan  los glóbulos rojos.

 Dado que el hierro de nuestros hematíes lleva oxígeno a todas las células vivas de nuestro cuerpo, podríamos decir que la anemia es la falta de oxígeno en las células. 

El primer tipo de anemia puede ser causada por un exceso de pérdida de sangre  o por la incapacidad del cuerpo para producir glóbulos rojos. Esto se detecta fácilmente en una prueba de sangre normal.

El segundo tipo de anemia se produce cuando existen dificultades para absorber o asimilar suficiente hierro de la dieta. En este caso, las pruebas de laboratorio pueden mostrar que usted tiene la cantidad normal de glóbulos rojos, pero que pueden ser deficientes en hierro.

El hierro es una de las tres sustancias que requiere una gran cantidad de ácido clorhídrico del estómago para ser digerido adecuadamente. El Calcio y las proteínas son las otros dos.
 Incluso cuando el estómago produce el 100%  del ácido que debería tener, nosotros aún digerimos y asimilamos solo el 10%  del hierro que consumimos. 

Una persona mayor de 50 años que produce  solo el 15%  del ácido clorhídrico que producía a los 25 años,  tiene pocas posibilidades de obtener suficiente hierro. 

 La deficiencia de hierro puede hacer que te sientas siempre cansado debido a que las células de tu cuerpo nunca pueden obtener suficiente oxígeno.

¿Pero  sabías que tu corazón tendría que compensar esta deficiencia de oxigeno bombeando la sangre más rápido? El oxígeno adicional que se necesita para realizar cualquier actividad puede hacer que el corazón se acelere más de la cuenta (palpitaciones). 

Por otro lado, prácticamente cualquier síntoma que pueda ser causado por la mala circulación puede indicar una posible deficiencia de hierro. 

La depresión, la fatiga, la incapacidad para concentrarse, las dificultades de aprendizaje en adultos y niños y los problemas de memoria están asociados con la falta de hierro. 

Todos los procesos de crecimiento y reparación en el cuerpo también dependen de un suministro adecuado de oxígeno.

Otros síntomas que van de la mano con una deficiencia de hierro son prácticamente idénticos a los asociados con el envejecimiento. Entre ellos se encuentran la sordera parcial, cansancio por la mañana y no por la noche, uñas quebradizas, sudoración nocturna, piel pálida, dolores de cabeza punzantes, ardor en las plantas de los pies, dolor en los ojos, falta de aire, asma, dolor en las articulaciones, hinchazón de tobillos, pérdida del control de la vejiga, dificultad para recordar y falta de concentración y pérdida de cabello,

Cómo tratar la anemia y la deficiencia de hierro de forma natural

 Ajusta tu dieta: Para tratar la anemia puedes comenzar aumentando ciertos alimentos ricos en hierro tales como; verduras de hoja verde, repollo rojo, perejil, remolacha, alfalfa, berro, germen de trigo, espinacas, pepinos, jugo de tomate, pescado, coco, huevos y zarzamora.

Considerar la suplementación:  Lo más probable es que necesites un suplemento de hierro. El hierro en forma de fumarato ferroso parece funcionar mejor mientras que el bisglicinato de hierro es el más recomendable para personas con tendencia al estreñimiento o malestar estomacal.

Asegúrate de que el suplemento de hierro contenga ácido fólico (folato) y vitamina B12. 

Tomar enzimas digestivas: Para maximizar el beneficio de un suplemento de hierro, es posible que necesites un complemento de enzimas digestivas. Sobre todo si tienes algún tipo de problema con las digestiones.

Incompatibilidad de alimentos con el hierro: 

 No tomar hierro al mismo tiempo que suplementos de vitamina E o que los huevos; ambos reducen la capacidad de absorción.
 El café y el té también interfieren en la asimilación de hierro. 

Sin embargo, los cítricos y la vitamina C pueden aumentar su absorción.